Ahora que ambos padres deben salir a trabajar para el sostenimiento de la familia, muchas veces optan por dejar a sus hijos al cuidado de los abuelos en lugar de recurrir a las guarderías.
El hecho de que los nietos compartan tiempo y actividades con los abuelos hace que la rutina, desmotivación y aburrimiento desaparezcan porque esas pequeñas criaturas le dan luz al lugar donde estén.
Un estudio muestra que se activan algunas áreas del cerebro de la abuela asociadas a la empatía emocional.
En el estudio participaron 50 mujeres sanas a quienes les pidieron contestar un cuestionario en donde detallaban el tiempo y actividades que realizaban con sus nietos y el afecto y conexión emocional que sentían por ellos. Además, les realizaron una resonancia magnética funcional para medir la función cerebral cuando observaban varias imágenes de sus nietos, en otra prueba observaban las fotografías de niños desconocidos, otras del padre del mismo género del nieto y también de un adulto desconocido para ellas.
RESULTADO
Las abuelas tienen mayor actividad en las áreas cerebrales relacionadas con la empatía y el movimiento cuando observan fotografías de sus nietos y no cuando miran fotografías de extraños.
Según el antropólogo James Rilling, quien es el autor principal del estudio: “se suman a la evidencia de que parece haber un sistema global de cuidados de los padres en el cerebro y que las respuestas de las abuelas ante sus nietos se asignan a él”.