Cuando aparecen enfermedades infecciosas, el médico receta antibióticos para combatir la infección. Los antibióticos fueron creados para combatir las bacterias malas, pero tienen el inconveniente que destruyen la microbiota (flora intestinal).
Cuando se destruyen las bacterias buenas (microbiota) se pierde la capacidad de defenderse de las enfermedades.
¿Qué pasa?
Como se tienen pocas defensas, el cuerpo se enferma y el médico prescribe más antibióticos que seguirán acabando con las bacterias buenas quedando cada vez más vulnerables a las enfermedades infecciosas.
¿Cómo solucionarlo?
A continuación, te damos algunos consejos para revertir los daños ocasionados en la flora intestinal debido al uso de antibióticos:
PROBIÓTICOS
Los probióticos ayudan a repoblar la flora intestinal. Los mejores son aquellos que traen 15 billones o más bacterias buenas. El yogurt natural y el Keffir son excelentes alternativas para consumir probióticos.
AGUA-LIMÓN
En ayunas, tomar un vaso de agua con el jugo de medio limón. También ayuda a tener una buena digestión.
AGUA-COCO
El agua de coco en ayunas ayuda a mejorar sustancialmente el tránsito intestinal, sirve como desparasitante y elimina el estreñimiento.
ACEITE DE COCO
Cuando se tienen pocas bacterias buenas la lengua se torna de color blanco.
Para restablecer el color original de la lengua se puede usar aceite de coco orgánico y prensado como enjuague después del primer cepillado del día.