Peng Shuai, la estrella del tenis chino cuyo relato de coacciones sexuales por parte de un antiguo dirigente del Partido Comunista encendió semanas de tensiones e impulsó llamamientos a boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, ha dado marcha atrás en su afirmación de que había sido agredida sexualmente por el funcionario.
Peng hizo estos comentarios en una entrevista el domingo. Sin embargo, la retractación no parece que vaya a disipar la preocupación por su bienestar y las sospechas de que ha sido objeto de técnicas de presión muy bien desarrolladas y de una campaña de propaganda por parte de funcionarios chinos.
La controversia estalló el mes pasado cuando la Sra. Peng escribió en un post que había mantenido una relación intermitente durante años con Zhang Gaoli, ahora de 75 años, un viceprimer ministro chino retirado. Dijo que en un encuentro con él hace unos tres años, ella “nunca había consentido” y que estaba “llorando todo el tiempo”.
A continuación, desapareció bruscamente de la escena pública y aumentó la preocupación mundial por su paradero. En una declaración escrita posterior, pareció tratar de retractarse de la acusación, y la Asociación de Tenis Femenino y otras jugadoras profesionales se pusieron de su lado, diciendo que creían que su declaración había sido escrita bajo coacción oficial.