El martes por la tarde, el presidente Biden se dirigió a la nación para hablar de la nueva variante de Omicron. “Todos deberíamos estar preocupados por Omicron, pero no asustados”, dijo. “Esto no es marzo de 2020”, dijo Biden. “Doscientos millones de personas están vacunadas. Estamos preparados; sabemos más”.
Durante su discurso, el presidente prometió 500 millones de pruebas rápidas gratuitas en el hogar y esbozó planes para apoyar a los hospitales.
Animó a los padres a vacunar a sus hijos e instó a los que cumplen los requisitos a recibir una vacuna de refuerzo.
El presidente cambió su mensaje al dirigirse a los estadounidenses no vacunados. “Los no vacunados son responsables de sus propias decisiones, pero esas decisiones han sido alimentadas por la peligrosa desinformación de la televisión por cable y las redes sociales”.
En algunos momentos de su discurso, Biden pareció apelar a la derecha política, señalando que el ex presidente Trump recibió un refuerzo y acreditando a la administración Trump por su impulso al desarrollo de vacunas. “Gracias a la administración anterior y a la comunidad científica, Estados Unidos es uno de los primeros países en obtener la vacuna”, dijo
La Casa Blanca ha mantenido que los cierres no son necesarios.
