Un día después de autorizar la primera píldora antiviral para tratar el COVID-19, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó una segunda: el molnupiravir de Merck.
Este medicamento de venta con receta, que puede tomarse en casa, está diseñado para detener la progresión del COVID-19 desde los síntomas leves a los graves en personas de alto riesgo. En los datos presentados a un grupo consultivo de la FDA a finales de noviembre, se demostró que el fármaco evitaba la progresión del 30% de las infecciones, mucho menos que el antiviral Paxlovid de Pfizer, que la FDA autorizó el miércoles.
Molnupiravir, producido también por Ridgeback Biotherapeutics, debe administrarse en los cinco días siguientes al inicio de los síntomas de COVID-19 y sólo debe administrarse a adultos porque puede afectar al crecimiento de los huesos y los cartílagos, señaló la FDA. No se recomienda el uso del fármaco durante el embarazo porque los estudios en animales sugieren que puede dañar al feto.