Se han realizado varios estudios para determinar si las velas aromáticas son dañinas para la salud humana encontrando los siguientes resultados:
Si las velas se utilizan de forma tradicional, la dosis que liberan está muy por debajo de lo que se considera dañino para los expertos.
En 2014 se realizó un estudio donde quemaron una vela de parafina perfumada en habitaciones de diferentes tamaños, con el fin de determinar el daño que pueden causar.
Se escogieron varias habitaciones: desde una muy pequeña de 34.4 pies cuadrados con 8 pies de altura, hasta otra habitación de 215 pies cuadrados con 8 pies de altura.
Los investigadores utilizaron instrumentos para medir las sustancias liberadas en el aire.
Como resultado encontraron que las velas despedían algunos productos químicos potencialmente cancerígenos como el benceno y el formaldehído. Sin embargo, los niveles medidos después de 4 horas de combustión continua no alcanzaban a llegar a los límites máximos determinados por la OMS.
Lo anterior hizo que los investigadores concluyeran que:
“en condiciones normales de uso, las velas aromáticas no representan riesgos conocidos para la salud del consumidor”.
Nota importante: se han hecho pocos estudios sobre los efectos en la salud del uso de velas aromáticas.
Además, la mayoría de los estudios realizados sobre velas fueron patrocinados por esa industria.
Sin embargo, varios investigadores independientes, como Pamela Dalton, dice: “Cuando las velas se queman, liberan sustancias químicas en concentraciones relativamente triviales”, además agregó que las personas que caminan por las calles de ciudades contaminadas, inhalan niveles más altos de sustancias químicas dañinas expulsadas por los autos.
Aunque las velas aromáticas utilizadas en condiciones normales no representan un riesgo representativo para la salud, la Asociación Nacional de Velas dice que cuando quieran disminuir el hollín liberado en el aire, sería mejor encender las velas en lugares muy ventilados pero alejadas de corrientes de aire y conductos de ventilación y mantener las mechas recortadas a ½ centímetro.
Como las velas de parafina están elaboradas de subproductos del petróleo, existen opciones más ecológicas como las velas de soja, estearina o de cera de abejas.