Las empresas que buscan la energía de las estrellas están recibiendo dinero a largo plazo. El motor de estas inversiones es la creciente alarma por el calentamiento global.

Aprovechar la energía de fusión para convertirla en algo comercialmente viable -y quizás, en última instancia, en una fuente de energía limpia que sustituya a los combustibles fósiles en los próximos siglos- ha sido considerado por algunos como el gran objetivo.

Pero el interés de los inversores por la energía de fusión sigue aumentando, y el número de empresas de nueva creación en este campo se ha multiplicado, con unas 1,100 personas en varios países que se ganan la vida en este campo. Se está formando una industria, con una red creciente de negocios que suministran equipos altamente especializados, como los componentes de los potentes imanes que requieren los dispositivos de fusión.