El concepto es permitir que dos jueces militares lleven a cabo procedimientos simultáneamente a partir de mediados de 2023.
El Pentágono está construyendo una segunda sala para los juicios por crímenes de guerra en la Bahía de Guantánamo que excluirá al público de la sala, el último paso hacia el secreto en la operación de detención de casi 20 años.
La nueva sala permitirá que dos jueces militares celebren procedimientos simultáneamente a partir de 2023.
En esas ocasiones, Khalid Shaikh Mohammed y los otros cuatro hombres acusados de planear los atentados del 11 de septiembre de 2001 tendrían audiencias en la sala actual, que tiene una galería para el público.
Los casos más pequeños se celebrarían en la nueva sala de 4 millones de dólares. Los miembros del público que deseen ver esos procedimientos en Guantánamo verían una transmisión de vídeo en diferido en un edificio separado.