Un beneficio pandémico que muchos progresistas esperaban hacer permanente ha caducado en un estancamiento en el Congreso. Los investigadores dicen que salvó a muchos de la pobreza.
Para millones de familias estadounidenses con hijos, el día 15 de cada mes adquirió un significado especial en 2021: era el día en que recibían su prestación mensual por hijo, parte de la respuesta de la administración Biden a la pandemia.
Los pagos, que comenzaron en julio y ascendían a cientos de dólares al mes para la mayoría de las familias, han ayudado a millones de familias estadounidenses a pagar la comida, el alquiler y el cuidado de los niños; han mantenido a millones de niños fuera de la pobreza y han inyectado miles de millones de dólares en la economía estadounidense, según datos del gobierno e investigaciones independientes.
Ahora, la prestación llega a su fin, justo cuando la última oleada de casos de coronavirus mantiene a la gente en casa y amenaza con desencadenar una nueva ronda de despidos. Los economistas advierten que el doble golpe de la expiración de la ayuda y el aumento de los casos podría enfriar la recuperación económica y causar graves dificultades a millones de familias que ya viven cerca del umbral de la pobreza.