Como consecuencia de las medidas de saneamiento impuestas por el gobierno chino, la ciudad de Xi’an, con sus más de 13 millones de habitantes, permanece cerrada. Como resultado, hubo una gran escasez de alimentos y algunas personas tuvieron que cambiar sus pertenencias por comida.

En las redes sociales del país, algunos internautas mostraron el intercambio de varios artículos para conseguir algo de comer. Una Nintendo Switch o cigarrillos se cambiaban por fideos instantáneos y ensalada, jabón por manzanas e incluso toallas sanitarias por un pequeño montón de verduras.

Con las tiendas cerradas y las calles vacías y bloqueadas, las autoridades han decidido distribuir alimentos gratuitos a los hogares. Sin embargo, los ciudadanos denuncian que estos alimentos escasean o que siguen esperando ayuda, por lo que se ven obligados a tomar estas medidas desesperadas.

Esta difícil situación, derivada del toque de queda impuesto el 23 de diciembre del año pasado, forma parte de la estrategia china “Cero COVID”, que pretende eliminar directamente el virus en lugar de convivir con él. Estas medidas extremas se imponen también debido a la proximidad de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín para prevenir o mantener estable la infección.