Al parecer, un tribunal de Tennessee condenó a la cadena de restaurantes Cracker Barrel a pagar a un cliente 9.4 millones de dólares por daños y perjuicios por servirle un vaso lleno de líquido limpiador en lugar de agua.
Los documentos judiciales muestran que el incidente de 2014 ocurrió porque el desinfectante Eco-San del restaurante se almacenaba en jarras sin marcar.
Cracker Barrel escribió en un comunicado que estaba “decepcionado” con la decisión, diciendo que el caso se refiere a “un incidente desafortunado y aislado que ocurrió en una de nuestras tiendas hace ocho años.”