El gobierno de Biden está sopesando nuevas opciones, incluyendo el suministro de más armas a Ucrania para resistir una ocupación rusa y así aumentar los costes para el presidente ruso Vladimir Putin si decide invadir el país.
Las discusiones, descritas por múltiples fuentes conocedoras de las mismas, reflejan un sentimiento de pesimismo en la administración tras las conversaciones diplomáticas de la semana pasada con funcionarios rusos que no produjeron ningún avance y mientras Rusia ha seguido aumentando sus niveles de fuerza en los últimos días.
Además de considerar cómo ayudar al ejército y al gobierno ucranianos a defenderse de una invasión, Estados Unidos está evaluando opciones para reforzar la capacidad de las fuerzas ucranianas de resistir una posible ocupación rusa. Esto incluye la posibilidad de proporcionar al ejército ucraniano más munición, morteros, misiles antitanque Javelin y sistemas de misiles antiaéreos, que probablemente procedan de aliados de la OTAN.
La noticia se produce antes de una reunión cara a cara entre el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en Ginebra este viernes. Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que la reunión programada “sugiere que tal vez la diplomacia no está muerta”.