Cada vez más estados han superado el pico de nuevos casos de coronavirus en los últimos días, a medida que los destellos de progreso se han extendido desde un puñado de ciudades del este a gran parte del país. A finales de la semana, el país registraba una media de unos 720,000 nuevos casos al día, frente a los 807,000 de la semana anterior. Los nuevos ingresos hospitalarios por coronavirus también se han estabilizado.

Estados Unidos aún no se ha recuperado del todo. Se siguen detectando muchas más infecciones al día que en cualquier otra oleada anterior, lo que causa estragos en los hospitales y las empresas de las ciudades pequeñas. Las muertes siguen aumentando, con más de 2,100 muertes diarias anunciadas. Aun así, el descenso de los nuevos casos ha supuesto un alivio para los estadounidenses cansados del virus.