Un colegio cristiano de la ciudad australiana de Brisbane ha desatado la indignación por exigir a los padres que firmen un contrato de matriculación que califica la homosexualidad de pecado y la incluye en una lista de conductas “inmorales” junto a la zoofilia, el incesto y la pedofilia.
El documento podría suponer la expulsión de estudiantes por su orientación sexual, identidad de género o actividad sexual, según una petición de Change.org contra el nuevo contrato, que ha reunido más de 100,000 firmas.
El Citipointe Christian College envió el contrato a los padres el pasado viernes antes del nuevo año escolar.
“Creemos que cualquier forma de inmoralidad sexual (incluyendo, pero sin limitarse a ello, el adulterio, la fornicación, los actos homosexuales, los actos bisexuales, la bestialidad, el incesto, la pedofilia y la pornografía), es pecaminosa y ofensiva para Dios y es destructiva para las relaciones humanas y la sociedad”, dice el documento del colegio.