El té de matcha se ha vuelto muy popular por los beneficios que proporciona, especialmente en los estudiantes y otras personas que requieren de mucha concentración.
Pero, no todo es bueno, ya que el consumo excesivo de té de matcha puede perjudicar la salud.
Cuando se inicia el consumo de esta bebida tradicional japonesa, hay que estar alerta y observar las reacciones del cuerpo para regular las cantidades que se pueden consumir.
El principal efecto negativo de este té es que puede afectar el sistema digestivo, por los antioxidantes naturales que contiene, especialmente los taninos que también se encuentran en el café y el vino tinto.
Los taninos estimulan la producción de ácidos que se suman a los ácidos propios del sistema digestivo y pueden provocar reflujo gástrico, regusto amargo, acidez, náuseas y vómito.
Recomendaciones:
Tomarlo después de las comidas: como con los tés verdes, es preferible tomar el té de matcha después del desayuno o la comida.
Este té puede provocar diarrea especialmente en las personas que recién inician su consumo.
Pero, también tiene beneficios ya que inhibe la absorción de grasas, que es positivo en el control del peso, la función cardiovascular y para regular los niveles de azúcar en sangre.
Anemia: Si se toma té de matcha en exceso, las catequinas se unen al hierro y dificultan su absorción, lo que podría provocar anemia por la falta de ese mineral. El hierro es un componente vital de los glóbulos rojos que son los responsables de transportar el oxígeno en todo el cuerpo. Si bajan los niveles, habrá cansancio, debilidad y aceleración del ritmo cardíaco.