Hemos interiorizado ciertos estereotipos y creencias sobre el amor romántico que poco se acercan a la realidad. Esas creencias influyen en cómo somos con nuestra pareja y en las expectativas que tenemos de la otra persona.
Si la relación de pareja se fundamenta en la posesividad, los celos, el sacrificio, la abnegación y el deber durar toda la vida, aunque no nos guste, es una relación poco sana y muy tóxica.
Cuando una relación es feliz, es porque fue elegida libremente y está basada en el amor, respeto, confianza y buena comunicación.
Para detectar si la relación de pareja que tienes es tóxica, se hace necesario que evalúes los siguientes aspectos:
MALTRATO
Se considera maltrato todo acto violento, ya sea físico, psicológico, emocional, económico, patrimonial y sexual. Si sientes que las acciones de tu pareja te lastiman, tu relación no es sana.
NO TE QUIERE
El amor debe ser de ambas partes, ya que si no es correspondido puede convertirse en obsesión. Además de que tu pareja te ame, debe demostrarlo con actos y palabras. ¿Estás empezando a creer que tu pareja no te quiere? Entonces es momento de replantearte la relación.
SIN RESPETO
El respeto es uno de los principales pilares de una relación; sin esto, la relación no puede ser feliz. Para que la relación funcione, los dos deben aceptarse y respetarse tal y como son con sus ideas y decisiones.
SIN LIBERTAD
Una relación de pareja debe ser algo que ocurre por decisión propia, con total libertad e independencia emocional.
Si sientes que tu pareja coarta tus movimientos y tu libertad, no es amor sino control.
NO TE VALORA
Cuando tu pareja no te valora ni dedica tiempo ni atención, quiere decir que no valora tu compañía y no le importas como persona. Si sientes que él no te aprecia como la mujer especial que eres, esa relación no vale la pena.