La esquiadora estadounidense Mikaela Shiffrin se estrelló hoy en la combinada alpina, la tercera vez que no termina una prueba en estos Juegos Olímpicos.

Cuando se le preguntó qué fue lo que falló después, le costó responder. “Creo que empecé muy bien y cogí mi ritmo bastante bien”, dijo. En todas las competiciones anteriores, una vez que ha cogido el ritmo, “siempre ha funcionado. Nunca he tenido problemas para no terminar, y menos tan pronto”, dijo.

Podría haber ido demasiado deprisa, o no lo suficientemente deprisa, o “toda una serie de cosas”, añadió, pero se había sentido relajada y confiada, sin presión, lo que hizo que la caída fuera “un poco alucinante”.

“El 60% de mi tasa de DNF (no terminó) de toda mi carrera ha ocurrido en estos Juegos Olímpicos”, dijo la tres veces medallista olímpica.

Shiffrin no había terminado en sus disciplinas favoritas al principio de los Juegos, el eslalon gigante y el eslalon, en los que había ganado el oro en anteriores Juegos Olímpicos de Invierno.