Cuando un bebé nace, por lo general, tanto los padres como la familia y amigos tienen motivos para estar felices y ese pequeñito se llena de regalos.
Si nace un varón, los padres piensan en la ropa masculina que el niño usará y si es una niña, inmediatamente piensan en la ropa femenina, los moños, adornos y en los aretes, que desafortunadamente requieren de abrir agujeros en sus pequeñas orejas.
Antes de autorizar la perforación de las orejas tu hija, es importante que conozcas el concepto que tienen los Especialistas de la Asociación Americana de Pediatría (APP) al respecto:
Primero que todo, los especialistas dicen que esta acción no se puede tomar a la ligera porque podría tener consecuencias desagradables.
Ellos recomiendan esperar un poco para esto, cuando la niña esté más grande para que pueda tener ciertos cuidados y evitar complicaciones.
Si se perforan las orejas de la niña cuando todavía es una bebé corre el riesgo de infecciones. ¿Por qué? Simplemente los bebés tienden a tocar sus orejas involuntariamente, pudiendo lastimarse, golpearse o infectarse esa parte del cuerpo. Además, el arete puede enredarse en las cobijas o almohadas, o la bebé puede arrancar el arete y llevarlo a la boca corriendo el riesgo de asfixiarse.
Si de todas maneras quieres hacerlo, los especialistas recomiendan que la perforación se haga en el mismo hospital en donde nace la bebé, ya que ahí cuentan con equipo esterilizado para realizar esta acción, aparte se recomienda utilizar aguja y no una pistola, ya que con esta última se puede lastimar el cartílago de la bebé, el cual todavía es delgado y delicado.