Una batalla legal de seis años sobre la discriminación de género entre varias integrantes de la selección nacional de fútbol femenino de Estados Unidos y el organismo rector del deporte, US Soccer, terminó el martes con un acuerdo de 24 millones de dólares. El acuerdo incluye una promesa de igualdad salarial para los equipos masculino y femenino, a la espera de un nuevo convenio colectivo.
La USWNT es una de las selecciones deportivas más laureadas del mundo, con cuatro títulos mundiales y cuatro medallas de oro olímpicas. Pero aún así, las jugadoras del equipo ganan 89 centavos por cada dólar que ganan sus homólogos masculinos durante la temporada regular. Y en las apariciones en la Copa del Mundo, el equipo masculino gana primas que son casi el doble de las que gana el equipo femenino.
Debido a esa disparidad, en 2016, cinco jugadoras, entre ellas Hope Solo, presentaron una demanda por discriminación salarial ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, dando inicio a una amarga batalla que no se resolvió hasta este martes.
En el acuerdo las 61 mujeres incluidas recibirán 22 millones de dólares en salarios atrasados, un reconocimiento de que estaban mal pagados en comparación con el equipo masculino. Otros 2 millones de dólares se destinarán a un fondo para actividades posteriores a la carrera profesional y a obras de caridad.