El término sentimiento puede confundirse con emoción y, aunque están relacionados, no son exactamente lo mismo.
Algunos se habrán preguntado qué diferencia una emoción de un sentimiento. Para entender esta diferencia podemos extraer un fragmento del libro “El error de Descartes” de Antonio Damasio, un investigador que ha dado importancia a las emociones y los sentimientos.
Para Damasio: “Cuando se experimenta una emoción, por ejemplo la emoción del miedo, hay un estímulo que desencadena una reacción automática. Y esta reacción comienza en el cerebro, pero luego se refleja en el cuerpo. Y entonces tenemos la posibilidad de proyectar con varias ideas relacionadas con esa reacción y con el objeto que causó la reacción. Cuando percibimos todo eso es cuando tenemos un sentimiento. “
En resumen, la emoción sería la primera reacción que experimentamos ante un estímulo, y el sentimiento sería el resultado de esa emoción. Los sentimientos duran más que la emoción, ya que su duración es proporcional al tiempo que pensamos en ellos.
En nuestra vida cotidiana, las emociones y sentimientos se manifiestan todo el tiempo. Por ejemplo: Estamos en el trabajo y nuestro jefe nos dice que le acompañemos a la oficina y en ese momento sentimos miedo que sería la emoción del momento. Allí nos dice que a la dirección no le gusta nuestro trabajo y nos despiden y algunos sentimientos resultantes pueden ser rabia, odio o tristeza.