Mientras los compradores recorren los puestos del mercado de la Pulga Los Portales, en el Valle del Río Grande, Armando Acosta y Albino Zúñiga se ponen al día mientras desayunan antes de abrir su puesto de lotería, donde los clientes suelen pararse a jugar al tradicional juego de bingo mexicano.
En los últimos dos años, estos dos amigos han estrechado sus lazos a través de los giros de la pandemia de Covid-19. Pero divergen fuertemente en cuanto a la política en esta región de Texas, de gran población latina, que se consideraba un bastión demócrata… hasta 2020.
El ex presidente Donald Trump mejoró drásticamente su desempeño en muchos de los condados fronterizos con México en comparación con cuatro años antes, ganancias que llevaron al GOP este año a redoblar los esfuerzos para reclutar e invertir en los candidatos del sur de Texas, incluyendo muchos de ascendencia hispana. La pregunta ahora es si los avances que el GOP hizo en 2020 se mantendrán mientras los demócratas tratan de aferrarse a su mayoría en la Cámara de Representantes en noviembre.
Las primarias del martes en el Estado de la Estrella Solitaria -las primeras primarias al Congreso de 2022- son una prueba temprana para los dos partidos en su intento de atraer a votantes como Acosta, de 40 años, y Zúñiga, de 56, ya que el control del Congreso depende eventualmente de distritos estrechamente divididos como éste.