En su discurso sobre el Estado de la Unión de anoche, el presidente Joe Biden arremetió contra el presidente ruso Vladimir Putin por iniciar una “guerra premeditada y no provocada”.

Biden también trató de reunir a un país dividido y cansado en torno a su renovada agenda doméstica, presentando un plan para combatir el aumento de los precios en todo Estados Unidos.

Sus propuestas económicas, sin embargo, no recibieron casi ningún aplauso de los republicanos en la Cámara de Representantes. Pero en una rara muestra de bipartidismo, varios miembros de ambos partidos se vistieron de azul y amarillo, los colores de la bandera ucraniana.

Biden trató principalmente de transmitir la unidad de la OTAN y de Occidente en su discurso, subrayando lo que los funcionarios estadounidenses dicen que ha sido una cooperación sin precedentes entre los aliados para infligir dolor económico a Putin.