El mundo de la farándula es tan sorpresivo que hoy podríamos descubrir un verdadero enigma, y es que el pensar en la famosa y millonaria actriz hollywoodense Salma Hayek y después pasar a una casa totalmente en ruinas, para finalmente llegar con uno de los herederos de Joan Sebastian, nos parecería extraño que esta trifecta sea parte de una misma noticia, pero sí lo es, ¿una pista? todo tiene que ver con el “corazón enamoradizo” del ídolo mexicano.
Por supuesto, muchos recordarán que esta belleza mexicana, hoy esposa uno de los magnates más famosos de la industria de la moda, fue por siempre el gran amor platónico del cantautor a quien le dedicó uno de sus hits más memorables: “Eso y más”, y que fue cortejada por el “Rey del Jaripeo” no sólo a través de sus poemas, sino que también a través de regalos suntuosos como ofrenda a la inspiración que Salma le regalaba.
Se han hablado de joyas, de un costoso y fino caballo, y escuchen bien: ¡Compró la casa de sus padres en su pueblo Coatzacoalcos, Veracruz! pero al parecer no era para regalársela, solo que se comprometió a inaugurar un proyecto y de hacerlo, existía al parecer la promesa de que Hayek estaría presente, ¿lo haría por eso?
Todo parece indicar que se quedó las joyas, el caballo también e incluso dijo que lo cuidaban en un rancho de California pues ella no es buena para montar y el ejemplar es bastante bronco, pero ¿qué pasó con la casa? Pues resulta que el inmueble es parte de la lista de bienes del “Huracán del Sur” y el afortunado en heredarla fue Julián Figueroa pero… ¿de verdad es afortunado por ello?
Hace unas horas, por primera vez, el también hijo de Maribel Guardia confesó: “Se dijo primero que era de mi madre, pero no, es mía, y también se dice que la tengo en ruinas, yo no la tengo en ruinas, mi papá la compró así porque quería hacer un restaurante ahí, pero quedó pendiente. Yo ahorita no estoy interesado en hacer ese proyecto, mi papá me la heredó en vida y se lo agradezco, pero ahorita no puedo mover nada ahí”.
Y es que apenas puede mantener el rancho de Morelos pues genera gastos de miles de pesos al mes, evidentemente rescatar un sitio ruinoso debe ser algo fuera de su radar.