Y la respuesta es: el ácido clorhídrico.

Fuera del cuerpo humano, el ácido clorhídrico es un compuesto corrosivo que combina hidrógeno con cloro. Dentro del cuerpo, forma parte del jugo gástrico que mata las bacterias y ayuda a descomponer los alimentos.

Aunque no seas consciente de ello, tu sistema digestivo está trabajando para ayudar a tu cuerpo todo el tiempo. Esto significa que está creando constantemente los ácidos y extrayendo los nutrientes que tu cuerpo necesita para sobrevivir, como la saliva y otras enzimas.

Mientras tanto, los sistemas de tu cuerpo trabajan juntos para hacer la digestión. El eje intestino-cerebro es el estrecho vínculo que existe entre el sistema digestivo y el cerebro. Las emociones (incluido el estrés) pueden afectar al modo en que el cuerpo digiere los alimentos.

Una vez en el estómago, se producen enzimas para separar el alimento en los diferentes nutrientes que necesita. Se descompondrá en estos nutrientes antes de trasladar los residuos al intestino delgado. Curiosamente, el intestino delgado no es tan pequeño: ¡tiene unos 6 metros de largo! El intestino grueso, en cambio, sólo mide 1.5 metros.

¿Lo sabías?

Los gruñidos de tu estómago se llaman borborigmos, y ocurren todo el tiempo. Es mucho más fuerte cuando el estómago está vacío porque no hay comida que lo amortigüe.