A lo largo y ancho del país, pequeños grupos de veteranos militares se lanzan a lo que consideran una lucha justa para defender la libertad contra un agresor autocrático.

Héctor sirvió dos violentos recorridos en Irak como marine de los Estados Unidos, luego salió, consiguió una pensión y un trabajo civil, y pensó que había terminado con el servicio militar. Pero el viernes se subió a un avión para un nuevo despliegue, esta vez como voluntario en Ucrania. Incluyó varias bolsas llenas de visores, cascos y chalecos antibalas donados por otros veteranos.

“Las sanciones pueden ayudar más adelante, pero la gente necesita ayuda ahora mismo”, dijo el ex marine, que vive en la bahía de Tampa (Florida) y que, al igual que otros veteranos entrevistados, pidió que sólo se utilizara su nombre de pila por motivos de seguridad. “Puedo ayudar ahora mismo”.

Es uno de los veteranos estadounidenses que dicen estar ahora preparándose para unirse a la lucha en Ucrania, envalentonados por la invitación del presidente del país, Volodymyr Zelensky, quien a principios de esta semana anunció que estaba creando una “legión internacional” y pidió voluntarios de todo el mundo para ayudar a defender su nación contra Rusia.