En el mercado encontramos leches vegetales para los que no quieren o pueden tomar leche de vaca.

Hace poco apareció en el mercado otra alternativa de leche: la leche de papa, que, aunque no parece que tenga un “excelente” sabor podría ser una buena opción para lattes y capuchinos caseros.

La marca DUG (de Suecia), es la única que ofrece leche de papa. Empezó a comercializarla en el Reino Unido, pero planea expandirse por toda Europa y China.

La leche de papa de DUG contiene maltodextrina, proteína de guisante, fibra de achicoria, aceite de colza, fructosa, sacarosa, regulador de acidez, carbonato de calcio, lecitina de girasol, sabor natural y vitaminas.

El éxito de la leche de papa todavía no se vislumbra ya que los que la han probado la describieron con “sabor neutral” y otros dijeron que tenía un regusto salino. Esta leche solo tiene un gramo de proteína por porción, que es muy bajo comparada con la leche de soya que tiene 8 gramos y 3 gramos de la leche de avena.

Sin embargo, el cultivo de papa es el doble de eficiente que el cultivo de avena, requiere poca agua y rinde más que la mayoría de las plantas.

Si te interesa probar la leche de papa, pero no la consigues en tu país, puedes prepararla en casa. Aquí está la receta:

• Hervir la papa.
• Licuarla con el agua en la que se hirvió.
• Colar.
• Agregar más agua hasta alcanzar la consistencia deseada.