Para tener una relación de pareja feliz no basta que haya amor entre los dos, también se necesita de respeto, confianza, comunicación y hacer acuerdos y compromisos entre los dos.
Los motivos más frecuentes por los que discute una pareja son:
SIN INICIATIVA
Cuando la relación ya está establecida y existen unas rutinas y labores que todos conocen, pero una de las partes no cumple, hay que evitar hacer comentarios como: “nunca haces nada”, “no colaboras en casa” “me gustaría que también te hicieras cargo de “, etc. En estos casos es mejor hablar, ser clara y específica sobre qué, cómo, cuándo y dónde lo necesitas o quieres. De esta manera no hay lugar a malentendidos y sabrá qué se espera de él.
POCA COMUNICACIÓN
Eres su compañera y confidente. Lo mejor que puedes hacer es escucharlo con atención y empatía, sin juzgar y mostrando que te importa lo que le pasa y cómo se siente.
Evita mostrar prisa o poco interés cuando él te habla y nunca hagas cara de fastidio si el tema te desagrada o ha sido muy repetitivo.
POCO ROMANCE
La prisa del día a día, la llegada de los hijos, las obligaciones financieras, la rutina y muchos factores más hacen que poco a poco llegue la monotonía y la chispa de la pasión entre los dos se apague.
Para evitarlo, llámalo y envíale mensajes cariñosos como cuando la relación apenas comenzaba.