En los últimos tres años, cientos de miles de camiones de carga en Estados Unidos han sido equipados con algoritmos de aprendizaje automático para analizar el comportamiento de los conductores. Pueden detectar cuántas veces por viaje los conductores cogen su teléfono móvil, se distraen mientras conducen o incluso parecen fatigados cuando están al volante.

Las empresas de cámaras de vídeo dicen que su tecnología hace que los camiones de 40 toneladas que circulan por nuestras carreteras sean más seguros, y que sólo alertan a los responsables de seguridad de las flotas sobre el comportamiento peligroso de los conductores. De hecho, las empresas afirman que las cámaras también protegen a los conductores, ya que las imágenes pueden exonerar a los conductores de “veredictos nucleares”, un término de la industria para las demandas contra los conductores implicados en accidentes con pagos superiores a 10 millones de dólares. Las agencias de seguros también reducirán las tarifas de las flotas con cámaras orientadas al conductor.

Pero los Teamsters, el mayor sindicato de camioneros de Estados Unidos, dicen que la tecnología conduce al micro-control y que es una invasión de la privacidad de sus miembros.

En 2017, los camioneros de Sysco en Quebec ganaron una demanda sobre las cámaras, alegando que las cámaras a veces grababan sin razón; un conductor incluso dijo que se sentía distraído al comprobar constantemente si le estaban grabando o no. El tribunal de Quebec acabó ordenando la retirada de las cámaras de los camiones de Sysco en favor de métodos de seguimiento “menos intrusivos”, según Truck News.