La legislación aprobada por unanimidad pondría fin a la práctica de retrasar los relojes una hora en otoño. Las perspectivas son inciertas en la Cámara.

Después de perder una hora de sueño durante el fin de semana, los miembros del Senado de los Estados Unidos volvieron al Capitolio esta semana un poco aturdidos y con ganas de poner fin a todo este frustrante cambio de reloj.

Así, el martes, sin apenas aviso ni debate, el Senado aprobó por unanimidad una ley para acabar con los adelantos y retrasos bianuales que la mayoría de los estadounidenses han llegado a despreciar, en favor de hacer permanente el horario de verano. El destino del proyecto de ley en la Cámara de Representantes no estaba claro de inmediato, pero si la legislación se aprobara allí y fuera firmada por el presidente Biden, entraría en vigor en noviembre de 2023.

El senador Marco Rubio, republicano de Florida, se levantó el martes en el pleno del Senado para hablar a favor de su proyecto de ley, llamado Sunshine Protection Act, que pondría fin a la práctica de retrasar los relojes una hora a la hora estándar cada noviembre, haciendo que el horario de verano, que actualmente comienza en marzo, dure todo el año.