Puede que el proyecto llegue dos décadas tarde, pero llega justo a tiempo para ayudar a construir la infraestructura necesaria para que los vehículos eléctricos sean una opción práctica para los consumidores.
La asociación está equipando 15 tiendas de Starbucks entre Denver y la sede central de Starbucks en Seattle con cargadores rápidos de la marca Volvo. Si todo va bien, el dúo planea ampliar la asociación con más cargadores en más lugares.
Parece que todos salimos ganando.
Para Volvo: Aunque cualquier coche eléctrico podrá utilizar las estaciones, los Volvo cargarán gratis o con descuento, lo que podría ser una llovizna de caramelo para los consumidores que elijan entre un Volvo EV y sus competidores.
Para Starbucks: La asociación no sólo es una oportunidad para conseguir que más viajeros con vehículos eléctricos pidan PSL, sino que también se alinea con los objetivos de sostenibilidad de la empresa. En un anuncio Starbucks dijo que reducirá el uso de vasos desechables.
El panorama es amplio: Recargar el vehículo eléctrico no es como llenar el depósito de gasolina: los coches eléctricos de Volvo necesitan 40 minutos para pasar del 20% al 90% de carga. Al instalar cargadores para vehículos eléctricos en sus aparcamientos, los minoristas quieren que utilices ese tiempo de inactividad para comprar.