Para crear vida se necesita de un hombre y una mujer, aunque la mujer es quien lleva la mayor parte en este proceso.
Algunas mujeres hablan mal del padre sus hijos, lo cual es muy inconveniente para todos.
Una mujer fuerte tiene gran inteligencia emocional, que le ayuda a procesar de una forma diferente las molestias y todo lo que le incomoda del padre de sus hijos. Cabe decir, que no hablar mal de ese padre, no significa que no se molesta, sino que lo reserva para el momento adecuado.
A continuación, te enumeramos algunas cualidades que una mujer fuerte tiene respecto a la crianza de sus hijos y la relación con el padre de ellos:
Ella enseña a sus hijos que deben tener amor propio, respeto, honestidad; pero, como la mejor forma de enseñar es a través del propio ejemplo, ella busca nunca hablar mal del padre de sus hijos.
- Sabe separar el agradecimiento del amor.
- Si todavía la relación de pareja se mantiene, ella no habla mal del padre para no restarle autoridad a él.
- Sabe que ningún problema se soluciona simplemente contándolo a los demás, sino enfrentando la situación y a la persona indicada.
- Reconoce que tampoco es perfecta y algunas reacciones del padre de sus hijos obedecen a lo que ella hace.
- Tiene claro que aunque tienen diferencias en algunas decisiones, sus hijos deben verlos unidos y de acuerdo, y cuando están a solas se pueden ventilar las inconformidades.
- Sabe que debe reconocer las virtudes de ese hombre.
- Puede darse cuenta que tal vez ese hombre puede ser un buen padre, pero no la mejor pareja.
- Respeta a sus hijos y sabe que si su padre toma malas decisiones, los hijos podrán darse cuenta en algún momento sin necesidad de que ella se los diga.
