Los costes de alquiler en Manhattan son los más altos del país. Los bares están llenos. En apariencia, Nueva York parece estar en auge.

Pero varios informes nuevos ofrecen una imagen más sombría de la ciudad. ¿Por qué? Porque por mucho que la ciudad de Nueva York se haya convertido en un lugar residencial al rojo vivo, su mayor activo económico -los trabajadores de las oficinas- no ha vuelto a sus cubículos.

Piense en esto: Los 2.6 millones de trabajadores diurnos de Manhattan solían superar a toda la población de Houston. Pero ahora la disponibilidad de oficinas en Manhattan alcanzó un récord del 17.4% en febrero, según el WSJ.

Eso significa que el espacio de oficinas tiene menos demanda ahora que después del 11 de septiembre, cuando la gente tenía miedo de trabajar en los rascacielos.

El hecho de que haya menos personas que se desplacen al trabajo tiene efectos negativos para los minoristas que dependen de ellos. La desocupación en los alrededores de Grand Central se ha duplicado hasta alcanzar el 20% en los últimos tres años.

En total, el desempleo en Nueva York era del 7.6% en enero de 2022, casi el doble de la tasa nacional del 4% y una de las peores de las principales ciudades estadounidenses.