Una controvertida reforma electoral en Georgia se ha estancado después de que un comité del Senado estatal eliminara el enorme proyecto de ley tras las quejas de ambos partidos de que estaba complicando su trabajo en un año electoral.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes del Estado, dirigida por el Partido Republicano, a principios de este mes, pero ahora se enfrenta a un problema de tiempo, ya que la Asamblea General de Georgia se reunirá el próximo lunes.
La reforma inicial otorgaría a la agencia estatal de investigación la autoridad para iniciar investigaciones de fraude electoral, y exige la inspección pública de las papeletas originales y la limitación de las donaciones de terceros para la administración electoral.
La única parte del proyecto de ley que el Comité de Ética del Senado estatal decidió mantener fue el requisito de que los empleadores proporcionen tiempo libre para que los trabajadores voten durante el período de votación anticipada.
La decisión fue elogiada por los activistas del derecho al voto, que han criticado los repetidos intentos de los dirigentes conservadores del estado de cambiar el código electoral del estado, incluida una ley de voto restrictiva aprobada el pasado mes de marzo.