La agencia de inteligencia militar extranjera de la Federación Rusa, conocida por sus siglas GRU, tiene actualmente más funcionarios de inteligencia desplegados en México que en cualquier otro país del mundo, con el objetivo final de influir en las decisiones que toma Estados Unidos. Así lo aseguró el comandante del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, quien lanzó esta advertencia durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, en la que añadió que el Kremlin busca acceder a Estados Unidos desde el país vecino.
La información surgió prácticamente al mismo tiempo que las quejas que el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, hizo después de que el miércoles se celebrara en la Cámara de Diputados el acto de inauguración de un “comité de amistad” mexicano-ruso con la presencia de diplomáticos del Kremlin. La medida se produjo justo antes de que la invasión de Ucrania entrara en su segundo mes.
Mientras tanto, la Casa Blanca impulsa la unidad de México en el conflicto. Para Washington, su vecino del sur es un aliado clave en América Latina, una región donde Rusia ha encontrado el respaldo internacional del que carece en otras partes del mundo y donde cuenta con aliados como el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, Miguel Díaz-Canel en Cuba y Daniel Ortega en Nicaragua.