Las cámaras captaron a un felino salvaje robando los huevos de una pitón birmana, lo que da esperanzas de que las especies autóctonas del estado estén respondiendo a un depredador voraz e invasor.
El voraz apetito de la pitón birmana invasora está provocando la caída en picada de las poblaciones de mamíferos y aves de Florida. Con poca competencia natural para controlar el número de la gran serpiente, la situación parece desesperada. Pero nuevas observaciones sugieren que el gato montés, un felino nativo de Florida, podría ayudar.
Un equipo de ecologistas recogió recientemente pruebas de que un gato montés devoraba huevos de pitón en la Reserva Nacional del Gran Ciprés, en Florida. Es difícil decir si este gato era más aventurero que el gato montés medio, pero sugiere una posible forma de limitar la proliferación de pitones: que otros animales se coman a sus crías no nacidas.
El suceso fue captado por una cámara sensible al movimiento que un equipo dirigido por Andrea Currylow, ecóloga del Servicio Geológico de Estados Unidos, desplegó en junio de 2021 cerca del nido de una gran pitón birmana hembra. La cámara se había colocado para comprender mejor la biología reproductiva de estas enormes serpientes. Pocas horas después de la instalación, la serpiente se escabulló y la cámara captó imágenes de un gato montés que llegaba y se comía los huevos de la pitón a primera hora de la tarde.