Recientemente Camila Cabello decidió ir a uno de sus ‘beach clubs’ favoritos en Miami para relajarse, tomar el sol y nadar en el mar, pero al final todo el día terminó estropeándose por la presencia de paparazzis que no paraban de fotografiarla.
Al principio, la artista trató de fingir que no estaban allí, pero no pudo evitar terminar “conteniendo la respiración” mientras caminaba desde su toalla hasta el agua. Y todo ello a pesar de que se había ‘preparado’ de antemano comiendo ligero, aplicándose brillo de labios, eligiendo un conjunto favorecedor y un nuevo bikini.
“Apreté tanto el estómago que me dolían los abdominales, no respiraba y apenas sonreía porque no dejaba de pensar en dónde podrían estar los paparazzi. No podía sacármelo de la cabeza y relajarme”, confesó en Instagram.
A nivel intelectual, la cantante es consciente de que no debería importarle lo más mínimo lo que el resto del mundo piense o diga de ella, pero en el fondo no puede evitarlo, por mucho tiempo que haya decidido seguir solo mujeres “que aceptan su cuerpo, su celulitis y sus estrías” en las redes sociales.
“Soy una veinteañera soltera que está en medio de una promoción brutal y quiero sentir que me veo bien”, agregó para reconocer que a ella también le afectan los cánones de belleza imposibles que rigen en la sociedad.
Irónicamente, Camila sabe que en otras ocasiones se ha puesto bikinis “demasiado pequeños” sin pensarlo dos veces, y sin embargo esta vez no pudo divertirse aun sabiendo que “saldría bien” en las fotos, por lo que al final terminó hasta ir a un lugar más privado.
“¿Para quién estoy tratando de ser atractivo y me considero atractivo si no puedo relajarme y disfrutar de un hermoso día en la playa? No estoy en un punto de mi viaje en el que pueda importarme una mierda “, se lamentó.