El fin de semana tuvo lugar en Guadalajara Jalisco, México, el reencuentro tan esperado de Julio Preciado, considerado por muchos como el mejor vocalista de todos los tiempos de la música de Banda y la que es considerada por él como su Universidad, la Banda el Recodo de Don Cruz Lizárraga, quienes en la década de los noventas escribieron una historia inolvidable para el público.
Hace aproximadamente tres años se dio el anuncio oficial, no obstante, se dijo que primero se tendría que llevar a cabo la cirugía que necesitaba Julio y después se llevaría a cabo la gira, pero de pronto se desató la pandemia y los planes se pospusieron, algo que fue una ventaja ante los ojos de ambas partes, pues la salud de Preciado no iba a resistir en aquel momento la intensidad de una serie de presentaciones.
UN REPERTORIO Y VESTUARIO HISTÓRICOS
Como una “noche histórica” así fue catalogado el concierto en donde los anfitriones de “La Madre de Todas las Bandas” regalaron un ticket de viaje al pasado para sus fans, al ver aparecer al ídolo sinaloense con el traje que se utilizó para la gira de Europa y cantando hits que les dieron fama internacional en aquellas épocas como: ‘Me nace del corazón’, ‘Yo sé que te acordarás”, ‘Como el primer día’, ‘Costumbres’, no resistieron el derramar alguna lagrimita, después llegaron los corridos viejitos como “Seis Pies Abajo”, pero sin duda uno de los momentos inolvidables fue cuando Preciado se quitó la casaca para ofrecer unas palabras y besar este traje que tanto significado tiene: “Para muchos de nosotros (portar el traje de El Recodo) es muy importante, porque marcó un cambio muy importante, el cambiar a la gente en su manera de pensar, porque -decían- La Banda El Recodo era una Banda para borrachos, hoy no, porque si no hay música de Banda, no hay fiesta y ya no hay clases sociales. Que Dios bendiga a La Banda El Recodo”.
¿DEJÓ CON GANAS DE MÁS?
Algo que debe también comentarse, es que la idea del público quizás radicaba en ver que ambas estrellas compartieran el escenario a lo largo de las tres horas de show, pero esto sólo sucedió como cierre durante unos cuarenta minutos, en donde además, Julio tuvo que permanecer sentado casi todo el tiempo pues pese a que se ve mucho más recuperado, delgado y feliz, y su voz sigue con la misma calidad y potencia, parece ser que su cuerpo aún sigue débil tras el trasplante y la serie de procedimientos médicos que ha tenido que enfrentar, siendo más bien una actuación especial de este ícono dentro de un espectacular recorrido de éxitos de todos los tiempos de Recodo.
Pero la raza respondió de maravilla pues se abrió incluso una nueva fecha y se dio el anuncio de que tendrán presentaciones también en la Unión Americana.
Entre el público presente llamó la atención la presencia de Yuliana Preciado, quien en todo momento estuvo cantando y aplaudiendo a su padre a quien le donó el riñón que necesitaba para poder seguir viviendo y cumplir este sueño de volver a cantar con la Banda de sus Amores, y brindar por el éxito obtenido esta vez sólo con agua, pero con el corazón lleno de felicidad.