Continúan sumándose las denuncias en contra del exmánager musical Toño Berumen, a quien hace unas semanas denunció públicamente el cantante Mauricio Martínez. Según la revista TVyNotas, ya son 10 las denuncias en contra del que fuera el impulsor de las carreras artísticas de grupos como Magneto y Mercurio.
Ahora la revista de chismes presentó el testimonio de Jesús Falcón, quien participó en Operación Triunfo en el 2002, y confesó haber sido víctima de Antonio Berumen cuando tenía 22 años de edad.
“Mi historia de acoso inicia en 2004, dos años después de que participé en el reality ‘Operación triunfo’, recuerdo que por ese entonces me hablaron de la oficina de Toño para hacer un casting, pues él estaba formando un grupo juvenil llamado M5”.
“Fui a su oficina (…) me escuchó cantar a capela y cuando terminé, me dijo: ‘Ya estás en el grupo’. Firmé contrato e ingenuamente pensé que mi carrera despegaría”.
“Lo primero que hizo conmigo fue una especie de terror psicológico. Él tenía favoritismo dentro del grupo, y la verdad, yo no era de sus consentidos. El tipo nos destruía la autoestima, por ejemplo, a mí me ocasionó un trastorno alimenticio. Yo tenía 20 años, no tenía madurez emocional y el miedo de no agradarle y que me sacara del grupo era tanto, que incluso me enfermé de estrés”.
“Tenía como un año en el grupo y en una ocasión fuimos a un salón ubicado en Mixcoac (CDMX); luego Ángel, otro de los integrantes del grupo, me llevó a la casa de Toño, donde tenía su oficina, y ahí me agredió sexualmente (2005) (…) Toño olía a alcohol y en cuanto se cerró la puerta, me agarró, me tiró a la cama y se me aventó encima, me desgarró la camisa e intentaba besarme, pero yo volteaba la cara y trataba de apartarlo. Lo detuve como pude y salí corriendo de la habitación. No recuerdo cómo llegué a mi casa, pues estaba en shock”.
“Mi inmadurez me hizo permanecer en el grupo varios meses más, pese a ese incidente, pero fue un error, porque después de ese día, Toño me maltrataba y me humillaba peor que antes”.
Jesús relató para TVyNotas que no volvió a sufrir violencia sexual directa, pero fue testigo de incidentes entre sus compañeros y se reservó sus nombres por razones obvias, pero está decidido a dar continuidad a esta acusación “sobre todo para los chavos que andan en busca de oportunidades, para que no vivan lo mismo”, finalizó.