Desde la antigüedad, la gente ha creído en los fantasmas. Muchos todavía creen que los espíritus de los muertos moran entre los vivos. Es probablemente la creencia paranormal más popular en el mundo de hoy. Sin embargo, todavía no hay pruebas científicas de que los fantasmas existan. Por supuesto, los fantasmas siempre han sido un tema popular para las historias. Desde libros hasta películas y cuentos contados alrededor de la fogata, las historias de fantasmas nunca morirán (¡juego de palabras!)… pero ¿alguna de estas historias podría ser verdad?
Hay personas que se ganan la vida tratando de responder a esta pregunta. Investigan cuando las personas afirman haber tenido una experiencia fantasmal. Usan tecnología como cámaras de visión nocturna o de imágenes térmicas que pueden “ver” en la oscuridad o apuntar a puntos fríos. Estos cazadores de fantasmas también suelen utilizar equipos de grabación de audio. Pero no han encontrado ninguna prueba definitiva de que los fantasmas existan.
Es difícil probar que los fantasmas son reales porque los informes de encuentros espirituales son muy variados. Supuestamente, los fantasmas pueden adoptar diferentes formas y comunicarse de diferentes maneras. El fantasma de una persona puede verse como cuando estaba viva. Otras veces solo hay un parpadeo de luz o una sensación de frío. Algunos fantasmas no se ven, pero se escuchan. Un golpe. Una puerta de cierre. Un gemido bajo.
Cuando se trata de fantasmas, es realmente una cuestión de ciencia versus historias. Si algo no ha sido probado científicamente, ¿lo hace menos real?