Los primos cuyos padres son gemelos idénticos comparten el 25 por ciento de su ADN, en lugar del 12.5 por ciento habitual.
Mientras que los hermanos completos comparten el 50% de su ADN, los medio hermanos comparten el 25%.
Por eso, aunque los hijos de gemelos idénticos son legalmente primos, genéticamente son el equivalente a medio hermanos.