El ex presidente se ha embarcado en una campaña para advertir que el azote de las falsedades online ha erosionado los cimientos de la democracia.

En 2011, el presidente Barack Obama llegó a Silicon Valley y se puso a charlar con Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook. La ocasión fue una reunión con los empleados de la red social en la que se trataron temas candentes del momento: impuestos, sanidad y la promesa de tecnología para resolver los problemas de la nación.

Más de una década después, el Sr. Obama hace otro viaje a Silicon Valley, esta vez con un mensaje más sombrío sobre la amenaza que los gigantes tecnológicos han creado para la propia nación.

En reuniones privadas y apariciones públicas a lo largo del último año, el ex presidente se ha metido de lleno en el debate público sobre la desinformación, advirtiendo que el azote de la falsedad en Internet ha erosionado los cimientos de la democracia en el país y en el extranjero.

Ahora se espera que se sume a las peticiones de normas para frenar la avalancha de mentiras que contaminan el discurso público.