Los incendios forestales están aumentando en tamaño e intensidad, y sus duraciones son cada vez mayores. Las investigaciones han sugerido que el calor y la sequedad asociados al calentamiento global son las principales razones del aumento de incendios más grandes y potentes.

McKenna Thompson, de 30 años, se enteró la semana pasada de que se encontraba entre los miles de personas de Arizona, Nebraska y Nuevo México que se verían obligadas a abandonar sus hogares ante la proximidad de los incendios forestales.

Había estado conduciendo de vuelta a casa en Flagstaff, Arizona, cuando se enteró de la orden de evacuación. A medida que el humo se arremolinaba alrededor de su coche y el cielo se oscurecía, pronto sintió que estaba “viendo el infierno”. Recogió a su hijo de 2 años y a su madre y se dirigió a una cafetería para esperar a que pasara el fuego. Unas horas más tarde, se enteró de que su casa se había quemado.

“Todo ha desaparecido”, dijo la Sra. Thompson.

El incendio tipo túnel fue uno de los muchos incendios forestales de la semana pasada que han calcinado colectivamente más de 150,000 acres y han obligado a evacuar al menos 4,000 hogares, según las autoridades. Los incendios, a los que se atribuye al menos una muerte, forman parte de una temporada temprana y activa en todo el país, ya que los incendios forestales también han asolado California, Colorado y Texas.