Los primeros estudios han demostrado que alrededor del 25 % de las personas que fueron al hospital con infecciones graves por COVID-19 tenían diabetes . Las personas con diabetes tenían más probabilidades de tener complicaciones graves y morir a causa del virus. Una de las razones es que el nivel alto de azúcar en la sangre debilita el sistema inmunitario y lo hace menos capaz de combatir las infecciones.

Su riesgo de infección grave por coronavirus es aún mayor si también tiene otra afección, como una enfermedad cardíaca o pulmonar .

Si contrae COVID-19, la infección podría ponerlo en mayor riesgo de complicaciones de la diabetes como la cetoacidosis diabética (CAD). La CAD ocurre cuando se acumulan altos niveles de ácidos llamados cetonas en la sangre. Puede ser muy grave.

Algunas personas que contraen el coronavirus tienen una respuesta peligrosa en todo el cuerpo, llamada sepsis . Para tratar la sepsis, los médicos deben controlar los niveles de líquidos y electrolitos de su cuerpo. La CAD hace que pierda electrolitos, lo que puede dificultar el control de la sepsis.