El lunes comienzan las audiencias de una demanda presentada contra la NFL por supuestas prácticas de contratación racistas.
Brian Flores, que fue despedido de su cargo de entrenador jefe de los Miami Dolphins en enero, presentó la demanda, alegando que la liga está “plagada de racismo” a pesar de condenarlo públicamente. Otros dos entrenadores -Steve Wilks y Ray Horton- se unieron a Flores en la demanda en abril.
En una carta de la NFL publicada el jueves, la liga pidió a un juez federal de Manhattan que desestimara las demandas de los entrenadores o los obligara a someterse a un arbitraje, diciendo que las demandas carecen de mérito legal.
En la misma carta, los abogados de Flores y de los otros entrenadores dijeron que se opondrán a los planes de la NFL de forzar el arbitraje o de desestimar el caso. La demanda se produce mientras la NFL concluye su draft anual de cara a la temporada 2022-2023.