El gobernador Ron DeSantis volvió a declarar sin tapujos que espera que los legisladores le envíen una legislación que permita la portación abierta de armas sin ningún tipo de licencia o permiso.

La legislación de la caravana republicana llegaría después de que Georgia aprobara recientemente una ley de “portación constitucional”, el 25º estado en hacerlo, según la Asociación Nacional del Rifle.

En la actualidad se necesita una licencia para portar armas en Florida, que requiere una prueba de que se ha realizado uno de los diversos cursos de formación sobre seguridad de las armas de fuego.

Las leyes de “portación constitucional” sostienen que es un derecho fundamental de los estadounidenses poseer un arma y eliminan cualquier requisito de formación o licencia gubernamental.

“Esto es una absurda complacencia política del gobernador de un estado que ha experimentado algunos de los peores tiroteos masivos en la historia de nuestro país y en una nación donde tenemos las tasas más altas de violencia con armas de fuego en el mundo”, dijo en un comunicado la comisionada de Agricultura Nikki Fried, cuyo departamento supervisa los permisos de armas.

Fried aprovechó la oportunidad para anunciar que su departamento suspendió siete licencias de armas de personas involucradas en el ataque del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.