El miércoles se espera que la Reserva Federal suba aún más los tipos de interés para que la inflación vuelva a los niveles anteriores. Se trata de una decisión política de enorme trascendencia que afectará a prácticamente todos los aspectos de la economía.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, no se presenta en su banco y les dice que suban los tipos de interés. En su lugar, el banco central ajusta lo que se conoce como la “tasa de fondos federales”, que es la tasa de interés promedio que los bancos se pagan entre sí por los préstamos a un día.

Los bancos comerciales se prestan dinero entre sí para poder cumplir con los requisitos de liquidez establecidos por los reguladores antes de que comience el día laboral. Cuando un banco tiene un exceso de efectivo, puede prestarlo a otro que lo necesite.

Al aumentar el coste de los préstamos entre bancos, la Reserva Federal eleva indirectamente los costes de los préstamos en toda la economía, ya que esos tipos más altos acaban repercutiendo en los consumidores y las empresas.

También debe saber que la Reserva Federal elige un rango para el tipo de los fondos federales, no una cifra concreta. En marzo, cuando la Fed subió los tipos de interés por primera vez tras el inicio de la pandemia, elevó su rango objetivo de 0-25 puntos básicos hasta 25-50 puntos. Los bancos que se prestan entre sí suelen acordar un tipo de interés cercano al punto medio del rango de la Fed.