Ante la escasez de leche de fórmula para bebés en Estados Unidos, los padres de todo el país están cada vez más preocupados por cómo alimentar a sus hijos.
Algunos están racionando los alimentos o conduciendo a tiendas que se encuentran a varias horas de distancia sólo para encontrar estantes vacíos. Otros buscan en Internet recetas de preparados caseros para bebés que utilizan desde leche de cabra en polvo hasta leche de vaca cruda.
Pero los pediatras advierten que las fórmulas caseras para bebés conllevan importantes riesgos para la salud.
Las fórmulas comerciales para lactantes están diseñadas para imitar la leche materna lo más posible, y están cuidadosamente reguladas para asegurar que tienen los nutrientes que necesitan los bebés en crecimiento, en una forma que sus cuerpos pueden procesar.
Estas fórmulas también pueden contener un exceso de minerales o nutrientes, como la sal, que los riñones o el hígado en desarrollo del bebé no pueden descomponer. Incluso la cantidad de agua utilizada en estas recetas supone un riesgo potencial.