El plan del gobernador Gavin Newsom para atraer a las empresas de Texas y Florida pone de manifiesto la batalla entre los estados liberales y conservadores tras la filtración del borrador del Tribunal Supremo.
Subrayando la creciente división de la nación, el gobernador Gavin Newsom de California propuso el miércoles una serie de incentivos fiscales dirigidos explícitamente a reclutar empleadores de estados que restringen los derechos reproductivos y L.G.B.T.Q.
El anuncio del gobernador fue un desafío abierto a los gobernadores republicanos de Florida y Texas, donde las leyes recientes han limitado los derechos de los homosexuales y el acceso al aborto.
También sirvió como invitación a Disney, que ha dicho que trasladará unos 2,000 puestos de trabajo de California a un nuevo campus de Florida. Los grupos de L.G.B.T.Q. han protestado ampliamente por esta medida tras la adopción de una nueva medida en Florida que limita la enseñanza en las escuelas sobre la orientación sexual, que los opositores han apodado proyecto de ley “Don’t Say Gay”.
La solicitud incluía 40 millones de dólares de subvenciones a proveedores para compensar el costo de los abortos de mujeres sin seguro de dentro y fuera de California.