Cuando Randi Wright se sometió a un lifting de glúteos en 2020 -una compleja cirugía en la que se lipo-succiona grasa del abdomen o de la parte baja de la espalda u otras partes carnosas y se utiliza para agrandar y dar forma a los glúteos- sabía que no podía permitirse los cuidados postoperatorios más caros. Se sometió al procedimiento viajando desde Atlanta, donde vivía, a Miami, donde los precios eran más bajos y las opciones más abundantes. Tras la operación, necesitaba un lugar donde quedarse y ser atendida durante las dos primeras semanas, la parte más dolorosa del periodo de recuperación.
En Instagram encontró una casa de recuperación donde se curaría junto a otras pacientes que acababan de pasar por el mismo procedimiento y sería atendida por un equipo de mujeres que cocinarían para ella, vendarían sus heridas y vigilarían su evolución hasta que estuviera lo suficientemente bien como para coger un vuelo de vuelta a casa en Atlanta. Wright eligió una de las casas de recuperación y tuvo una experiencia tan positiva que decidió poner en marcha un negocio similar por su cuenta. A los pocos meses de irse, se convirtió en la nueva propietaria de Dream Body Recovery en Miami, que cuenta con tres habitaciones que pueden albergar hasta seis clientes.
Dream Body Recovery es sólo una de las innumerables casas de recuperación que han surgido en Miami, que se ha convertido en el corazón del boom del levantamiento de glúteos en Estados Unidos.