Cuando Fitbit entró en escena en 2008, provocó una revolución en el conteo de pasos.

A medida que la tecnología evoluciona, los wearables modernos capturan mediciones más específicas y podrían desempeñar un papel importante en la atención sanitaria general.

Estas son 3 razones por las que los wearables podrían llevar la atención sanitaria al siguiente nivel:

Diagnóstico precoz: Algunos ejemplos son la capacidad del anillo Oura para predecir los ciclos menstruales y la capacidad de Whoop para detectar el coronavirus de forma precoz mediante los datos de la frecuencia respiratoria. 

Tratamiento personalizado: Un ejemplo es Levels, que combina un monitor continuo de glucosa con una aplicación para teléfonos inteligentes que permite seguir el impacto de la dieta del usuario en su nivel de azúcar en la sangre, lo que lleva a muchos usuarios a hacer cambios en su dieta.

Gestión de enfermedades crónicas: Contar los pasos ha demostrado ser útil para los pacientes con enfermedades cardíacas crónicas, y los monitores continuos de glucosa ayudan a controlar la diabetes. En el futuro, los wearables también podrían ayudar a tratar la demencia y el Alzheimer.

La promesa de los wearables es enorme. Como mínimo, la posibilidad de conectar los datos de los dispositivos portátiles con los historiales médicos individuales permitiría a los médicos controlar las medidas clave a lo largo del tiempo y obtener información más rápida sobre el funcionamiento de los tratamientos.